Como continuación de este tema que, con toda seguridad, os habrá ocurrido alguna vez al intentar ayudar a amigos, parejas, hijos, … sin haber conseguido el efecto deseado, os presentamos algunos otros casos con los que posiblemente os sintáis identificados.
PADRES E HIJOS – OPINIONES EQUIVOCADAS – RESPUESTAS ACERTADAS
¿Has salido a cenar y como tu hijo/a no paraba de molestar le compraste un “regalo” para que así estuviese entretenido y no molestase? ¿Te ha montado tu hijo/a tal rabieta en público que para callarle le ofreciste una golosina o le prometiste comprarle algo si se callaba?
Sin quererlo has aumentado las probabilidades de que tu hijo/a cada vez que quiera algo haya aprendido que para conseguirlo debe “armar una buena”.
NIÑO/A: Cuánto más molesto, más alto lloro o más jaleo formo ¿más me premian? Pues bien, eso es lo que debo hacer para conseguir regalos y atención. Y sin embargo, cuando me porto bien ¿no me dicen ni me regalan nada?
Efectivamente, es contradictorio. Cuando un niño/a molesta, en ocasiones los padres por vergüenza tienden a prestarle más atención e incluso a premiarles con cosas para que se entretengan y tranquilicen. Al fin y al cabo es como si estuvieras premiando una conducta negativa, aumentando con este proceder las probabilidades de que se repita.
CONSEJO PSICOADAPTA PARA ACTUAR CORRECTAMENTE CON TUS HIJOS
Mantenerse firmes sin atender a la conducta negativa del niño/a y desde luego sin premiarla, siendo capaz de controlar el bochorno que esa situación nos pueda generar, supondrá un aprendizaje para el niño de que ante esas actitudes no conseguirá nada de nosotros. Premiarle cuando se tranquilice y este sereno, aportándole toda nuestra atención, aumentará las probabilidades de que las rabietas vayan disminuyendo con el tiempo.
MIEDOS O FOBIAS – OPINIONES EQUIVOCADAS – RESPUESTAS ACERTADAS
¿Has tenido a un amigo con algún tipo de fobia o miedo, y le has “empujado” a su temor para que así lo superase?
Probablemente todas las personas, a lo largo de nuestras vidas, hayamos desarrollado miedos o temores a algo. Miedos comunes como el de la oscuridad o al agua, han podido ser relevantes en la infancia de muchos.
En ocasiones, la tendencia de amigos o familiares es el de exponer a las personas a sus miedos. Por ejemplo, encerrando al niño en una habitación a oscuras sin dejarle salir o empujándoles al mar o a la piscina. Aunque a veces esta forma de “obligar” a alguien pueda servir de ayuda, también sabemos que es bastante probable el conseguir el efecto contrario al deseado, es decir, aumentar aún más su temor.
CONSEJO PSICOADAPTA ANTE ESTE CASO DE MIEDOS O FOBIAS
En este caso, aunque existen distintas técnicas que nos ayudan a la superación de los miedos y las fobias, consideramos que los pequeños acercamientos al miedo, como dejar la habitación a oscuras con una pequeña luz o la puerta abierta con una luz del pasillo encendida, en vez de exponerlo directamente a la total oscuridad puede ayudarle de una manera más tranquila y eficaz a que la ansiedad producida por el mismo vaya disminuyendo, para así lograr su objetivo.
TRISTEZA – OPINIONES EQUIVOCADAS – RESPUESTAS ACERTADAS
¿Has dicho a alguien mientras lloraba, “pero deja de llorar, no te pongas triste”?, o, ¿has visto a alguien sufriendo y le dices «no te preocupes el tiempo lo cura todo, todo pasa»? O “hay cosas peores en la vida, si yo te contase lo que me ocurrió a mi ….”
Cuando estamos en situaciones difíciles sea por los motivos que sean, las personas intentamos desahogarnos con aquellos que creemos que pueden comprender nuestro dolor. Cuando alguien nos dice frases como las de antes, no solo no está demostrando empatía sino que no están permitiendo nuestro desahogo, y lo que pretenden es hablar de su propio dolor por alguna situación similar vivida y no del nuestro.
“Yo sufro ahora, en este instante y por este motivo”. El cómo me encuentre dentro de un tiempo no calma mi dolor actual, y el que otra persona haya pasado por algo peor tampoco disminuye mi pena. Desde luego, si viviésemos pensando en que hay millones de cosas peores en la vida, ninguno sufriríamos por nada ni por nadie.
CONSEJO PSICOADAPTA PARA ACTUAR CORRECTAMENTE ANTE ESTE CASO DE TRISTEZA
Por ello, aunque los problemas de los demás nos parezcan insignificantes frente a los nuestros, si queremos aportarles ayuda no debemos menospreciarlos y debemos desarrollar la capacidad que nos ayude a entenderlos desde sus circunstancias, su personalidad, su experiencia, etc. Ponernos en el lugar del otro no siempre es fácil, pero si no lo llevamos a cabo no daremos un apoyo de calidad.
Por ejemplo, un adolescente se encuentra en su dormitorio llorando y sin querer salir porque sus amigos se han puesto en contra de él. Lo que piensa es que ya no tiene amigos y que su mundo se complica. Es evidente que para un adulto este no sería el tipo de actitud de enfrentamiento del problema ni los pensamientos relacionados con el mismo.
Decirle a un adolescente que haber discutido con sus amigos no es congruente con el drama que está formando, no le calma ni le ayuda a resolver el problema, pero sí lo aleja de quién se lo dice por no valorar su dolor. Si se intentase entender desde la etapa (adolescencia) que vive, la importancia de lo social y de las relaciones, sería más fácil aportarle la ayuda que calmase la situación por poco importante que nos pareciese.
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