¿CÓMO SUPERAR UNA INFIDELIDAD EN LA PAREJA?

La infidelidad dentro de la pareja conlleva consecuencias tan graves como para convertirse en uno de los motivos principales que se atienden en las consultas de psicología a la hora de demandar una terapia de pareja. Por norma general, quien la sufre carece de recursos suficientes que le permitan manejar el impacto que le produce la noticia de que su pareja le ha sido infiel, pues suele encontrarse en un estado de shock en el cual ni siquiera es consciente de que lo ocurrido es real.

Las emociones que se generan tras conocer el hecho son tales que no solo la persona a quien se le ha sido infiel se queda devastada, sino que el otro miembro de la pareja (el infiel) también sufre graves consecuencias emocionales.

Tanto si se decide finalizar la relación como si se opta por seguir adelante con la misma, el proceso a llevar a cabo y el control de las emociones y sentimientos generados, tales como la rabia, el odio, la humillación, etc. se manejan con dificultad.

En un primer momento, el dolor es tan inmenso que la persona no es capaz de tomar las decisiones oportunas ni tampoco es recomendable hacerlo con respecto a su situación en la pareja.

¿Cómo actuar en caso de infidelidad en la pareja?

A continuación damos algunos consejos que podrán ayudar a manejar esta situación de la manera más satisfactoria posible:

• Concederse un espacio de tiempo con el fin de que nuestras respuestas emocionales ante lo sucedido (tristeza, rabia, dolor, angustia, decepción, etc.) se produzcan y sean un desahogo para uno mismo; no solo es importante sino necesario, para posteriormente llegar a un estado relativo de calma que nos permita tomar decisiones. En ocasiones, la rabia hace que sea difícil realizar esto si seguimos conviviendo con el ser querido pues, por norma general, la tendencia será estar echándole en cara al otro lo sucedido, y a fin de cuentas esto no contribuyen positivamente a una posible reconciliación. Disponer de unas semanas para serenarse y reflexionar sobre qué medidas vamos a tomar permitirán, dentro del sufrimiento que la situación conlleva, tener claro los objetivos a perseguir.

• Tras ese espacio de tiempo de desahogo, es necesario mantener una conversación con la pareja con la finalidad de aclarar y resolver todos los aspectos necesarios para poder comenzar la reconciliación si así lo hemos decidido. Valorar las causas que ha podido llevar al otro a ser infiel y evaluar el estado de la relación antes de que esto sucediese puede ser el punto de partida para establecer nuevos objetivos. Frecuentemente detrás de una infidelidad existen motivos más significativos que deben ser descubiertos y aclarados con la pareja para que no se vuelvan a producir.

• Perdonar es la clave para superar este difícil momento. El perdón conlleva dejar de buscar un desahogo continuo sobre lo sucedido en favor de la búsqueda de métodos para solucionar la situación en la que te encuentras. Esto no quiere decir que te resignes a lo sucedido, que tengas que olvidar lo ocurrido o que no puedas defender tus ideas, simplemente decimos que con el perdón las conductas o verbalizaciones negativas dirigidas al otro deben ser reemplazadas por otras positivas o más adaptativas que tengan como objetivo reconstruir la relación.

• Para que se dé la reconciliación de la pareja es indispensable que el infiel se disculpe de los hechos, busque opciones de cómo restaurar el daño causado y adquiera nuevos compromisos con el miembro dañado para así comenzar a instaurar la confianza perdida. Ser consciente del daño que ha hecho y del sufrimiento que padece la pareja y reconocerlo, supone un acercamiento a la misma.

• Hay que tener en cuenta que nuestro objetivo no debe ser la venganza sino la identificación de los factores que permitan perdonar y superar la crisis de la pareja. Se trata de un proceso muy complejo donde el traicionado deberá evaluar las posibilidades del perdón pues, si no lo tiene en cuenta como opción, cualquier tipo de esfuerzo será en vano. Evidentemente la infidelidad es una situación injusta, pero si la afrontamos buscando como compensar nuestro dolor llevando a cabo actos dañinos hacia el otro, la herida nunca cerrará.

• Valorar si lo que ha ocurrido se trata de una situación excepcional o no, pues este dato sirve para muchos traicionados como el punto en el que apoyarse al interpretarlo como algo puntual y en ningún caso como el patrón de conducta habitual de su pareja. En este caso, si lo consideramos como un hecho excepcional, tendremos la oportunidad de analizar otros factores importantes en nuestra relación para conocer si estos tienen la fuerza y el peso suficiente para servirnos como bastón que nos ayude a conseguir nuestra reconciliación.

• Aunque en un inicio sea algo inevitable, es muy frecuente en estos casos que la autoestima se vea afectada. Muchos traicionados tienden a verse responsables de lo que ha sucedido o buscan razones que puedan justificar la infidelidad del otro miembro de la pareja para dar un razonamiento a lo sucedido. El orgullo y ego personal de uno se ha visto tocado, pero verse en parte responsable o culpable de lo sucedido no hará más que disminuir nuestra autoconfianza y no ayudará a resolver el conflicto.

• Establecer un compromiso de pareja que os lleve hacia la consecución de los mismos objetivos, hará que se vuelva a establecer una unión donde las metas son claras, están bien definidas y ambos trabajáis hacia ellas. Definir un plan de acción es vital para evitar que los sucesos se vuelvan a repetir.

Restablecer una relación de pareja después de una infidelidad no es tarea fácil. En líneas anteriores ofrecemos algunos consejos para ayudar a conseguirlo pero reconocemos que en muchos casos la ayuda de un terapeuta experto en parejas es la vía idónea para el manejo, no solo de todas las emociones negativas resultantes de la situación, sino como mediador y planificador de pautas que se deben ir cumpliendo en las distintas etapas, siendo un guía para la pareja para normalizar el proceso por el que ambos, traicionado e infiel, van a pasar.