Nacimiento de un hijo, preocupaciones e incertidumbre
Tras el nacimiento de un primer hijo (suele ser más frecuente en las madres primerizas pero no es excluyente, puede ocurrir también con madres que ya han tenido hijos anteriormente), la gran mayoría de madres generan grandes preocupaciones sobre el cuidado del bebé. El no saber qué hacer en determinadas situaciones, así como la incertidumbre que genera el desconocimiento sobre si el cuidado es el más correcto, hace que sea un periodo de cierta tensión en sus vidas.
Todo ello supone un proceso normal donde la adaptación se hace necesaria y se consigue con el paso del tiempo y gracias a la experiencia obtenida en el día a día. Sin embargo, existen algunos casos (entre el 2- 9 % aproximadamente) donde este exceso de preocupación puede convertirse en obsesiva.
Este porcentaje de mujeres desarrolla una preocupación excesiva que se manifiesta a través de unos pensamientos obsesivos o violentos en relación al bebé. El temor a hacerle daño o a no darle los cuidados oportunos hace que el miedo se apodere de ellas, pues temen que aquello que piensan se haga realidad. Es muy frecuente que terminen realizando rituales o conductas repetitivas con la finalidad de manejar su ansiedad.
Madre con trastorno obsesivo compulsivo post-parto
Una madre sin un TOC (Trastorno Obsesivo Compulsivo) post-parto puede tener pensamientos que le generen malestar o le inquieten, como por ejemplo que el bebé se pueda resbalar mientras le baña. La diferencia con una madre TOC es que para la primera ese pensamiento será pasajero, no creerá en él ni le dará especial importancia y se le pasará; para la segunda, la aparición de ese pensamiento es recurrente e intrusivo, llegando hasta tal punto que le dará un valor de verdad que le hará temer la realidad de que suceda.
Este tipo de pensamientos suele estar centrado en el miedo a poder lastimar al bebé, siendo el entorno o las causas de distinto índole, como por 
ejemplo: tirarle a las vías del metro, acuchillarle, tirarle de la cuna, meterle en la lavadora, ahogarle, etc.
Aunque no hay unanimidad respecto a las causas que provocan un TOC, los cambios físicos y hormonales que se producen tras el parto podrían estar contribuyendo a la aparición del trastorno. Además, aquellas mujeres que antes del parto sufrieron trastornos de ansiedad o TOC tienen una mayor vulnerabilidad.
La terapia cognitivo conductual arroja resultados muy positivos con su tratamiento a mujeres con Trastorno Obsesivo Compulsivo post-parto. El manejo de los pensamientos obsesivos así como la reducción e incluso eliminación de los rituales, permite que poco a poco la madre vaya encontrándose mejor. En casos graves se considera necesaria la toma de fármacos que ayuden a reducir ese flujo de pensamientos obsesivos, así como la ansiedad existente.
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