Es muy común en mi vida cotidiana que cuando la gente conoce a que me dedico, mi profesión, me comenten algo como: “a mí me encantaría ir a un psicólogo”, “yo lo pasé fatal y siempre quise ir a un psicólogo pero al final…”
Son muchos los casos de personas que no se deciden a ir al psicólogo, a pesar de sentir que lo necesitan. El sufrimiento que asumen durante mucho tiempo es alto e innecesario, puesto que con una ayuda adecuada a su problemática podrían evitar daños causados por situaciones que no saben bien como asumir o resolver.
En ocasiones, las personas nos sentimos mal, lloramos, sufrimos, sentimos estrés, angustia, ansiedad, etc., pero no terminamos de tener claro cuando necesitamos ayuda profesional.
Al igual que cuando tenemos un dolor físico, no dudamos en la mayoría de las ocasiones acudir al médico, con el psicólogo el tema es algo diferente.
¿Qué hay de malo en acudir a un psicólogo cuando sentimos que algo nos sobrepasa, o que no tenemos las herramientas necesarias para resolver un problema, o cuando nos vemos sin salida, sufriendo y sin saber qué hacer?
Una terapia no se inicia cuando alguien te lo sugiere, sino cuando sientes que ya no hay nada que tú puedas hacer para salir de la situación, cuando el sufrimiento es tal que se hace insoportable e inmanejable.
Ese es el momento, en el que sientes la necesidad de que un profesional te ayude, y analice la situación desde un punto de vista diferente, más objetivo y profesional.
Desde nuestro centro de psicologia psicoadapta.es, nos gustaría sugerirte algunas preguntas que pueden orientarte a saber si ha llegado tu momento de pedir ayuda:
– No puedo seguir con esta ansiedad y este llanto, ¿hasta cuándo podré aguantar así sin ayuda?
– ¿Por qué una y otra vez tropiezo con la misma piedra?
– ¿Por qué si sé que no estoy haciendo lo adecuado sigo sin cambiar?
– ¿Por qué pasa el tiempo y pretendo creer que todo marcha bien cuándo sé que no es así?
– ¿Por qué me cuesta tanto pedir ayuda profesional cuándo sé que ya no lo soporto más?
Si reflexionas sobre estas preguntas, te darás cuenta de qué es lo que necesitas y podrás dar un paso adelante para resolver aquello que te daña. Si crees que necesitas ayuda acude al psicologo, te ayudará y aconsejará para superar tu problema.
“Caer no es malo, lo importante es no encariñarse con la piedra”
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