Se denomina acoso sexual a “aquella conducta verbal o física de naturaleza sexual que tenga el propósito o produzca el efecto de atentar contra la dignidad de la persona que lo sufre, generando un entorno intimidatorio, ofensivo o degradante (art,184 CP)”.
Dicho esto el acoso está fuertemente vinculado a razones de sexo, siendo las mujeres jóvenes en una situación laboral precaria el colectivo más vulnerable y protegido por esta ley. No sin razón hay constancia de una prevalencia de casi 2500 casos de denuncias de acoso laboral entre 2008 y 2015.
Actualmente la prueba más fidedigna, junto con los testigos o material explícito, es el informe psicológico en el acoso sexual en el trabajo. Conozcamos en profundidad en qué consiste y averigüemos un poco más acerca de cuáles son las pruebas que se suelen exigir.
El informe psicológico pericial, ¿En qué consiste?
Esta prueba fundamental en todo proceso judicial adquiere una nueva importancia en estos casos debido a que se suele emplear cuando una situación ha provocado secuelas psicológicas y también cuando se ha podido estar fingiendo una situación.
Ante esto, la responsabilidad recae en el profesional colegiado que será quién determine si la acusación realmente ha sufrido acoso sexual en el trabajo o no.
Antes de nada, el informe psicológico pericial tiene que ser desarrollado por un psicólogo forense, especializado en el ámbito judicial.
Los diferentes pasos a seguir por parte del especialista son:
- Análisis empírico: Es la fase principal que se dividirá, a su vez, en tres fases; contexto, implicaciones psicológicas así como otras características.
- Análisis del contexto laboral y personal: No en todas las situaciones se percibe el acoso sexual en el trabajo. Se deben valorar algunos parámetros tales como el sexo, las tareas que se realizan, las competencias y la edad. Del mismo modo, la situación personal cobra una especial importancia (si se tienen hijos, si se es padre o madre solteros, responsabilidades, situación financiera). Con todo ello se puede crear un marco apropiado para crear el informe psicólogo.
- Entrevistas: En todo informe pericial se deben realizar las entrevistas psicológicas pertinentes a fin de determinar si las partes en un asunto están afectadas psicológicamente, el perfil psicológico de la supuesta víctima y del supuesto agresor.
- Consecuencias psicológicas: A este respecto es fundamental que se establezcan las pruebas y baremos pertinentes para determinar si la víctima ha sufrido las implicaciones psicológicas derivadas de esta situación que, en muchos casos, es tomada como una variante del bullying, con todo lo que ello implica (ansiedad, estrés, baja autoestima, irritabilidad, depresión, absentismo laboral).
- Interacción acoso – consecuencias en el entorno laboral: Es fundamental que en el informe psicólogo conste información acerca de lo que las consecuencias pueden suponer en la actividad profesional.
Consecuencias del acoso sexual en el trabajo
Al igual que otras formas de abuso psicológico o físico, la respuesta del individuo varía en cada caso. Pero la realidad es que puede llegar a tener consecuencias que van desde un trastorno de ansiedad leve a una depresión grave que puede devenir en agorafobia.
Esto es debido a que los recursos internos de cada persona varían en función de su aprendizaje, experiencias, educación y autoimagen. En los casos en los que la elaboración de la autoestima no se ha forjado satisfactoriamente es posible que las consecuencias del abuso sexual en el trabajo puedan, incluso, poner en riesgo su vida.
En todos los casos, el informe psicológico actúa como una prueba fiable y directa, ya que un profesional en psicología forense es capaz de determinar mediante diferentes test y baremos la repercusión psicológica de dicho abuso. En todo caso es imprescindible que la persona a la que están sometiendo a abusos de poder de este tipo, denuncie cuanto antes para prevenir secuelas psicológicas más graves a largo plazo.
Autora: Álex Bayorti (colaboradora de nuestro blog)