Muchos jóvenes y adultos constatan que disponen de pocas habilidades para conseguir aquello que desean. Necesitamos poseer conductas sociales hábiles para poder alcanzar los objetivos que nos hemos propuesto en la vida.
El desarrollo de las habilidades de expresión verbal y no verbal sirve para fortalecer, no solo la expresión, sino también para ser capaces de manejar las distintas situaciones complicadas a las que la vida nos expone con frecuencia. Así mismo, nos permite un correcto manejo de nuestras emociones y nos ayuda a la resolución de nuestros conflictos y problemas. Además, disponer de esta herramienta nos permitirá conseguir un buen desarrollo personal y una buena relación con los demás.
Tipos de habilidades sociales
A continuación exponemos los distintos tipos de habilidades que existen, pero teniendo en cuenta que si no disponemos de unas buenas habilidades básicas será difícil adquirir las demás. Carecer de las mismas conllevará un peor desarrollo para la persona, peor comunicación, y por ende, tener mayores dificultades para conseguir aquello que deseamos o sencillamente el expresar o defender lo que pensamos o queremos.
- Las habilidades sociales básicas: Escuchar, iniciar y mantener una conversación, formular una pregunta, dar las gracias, presentarse a otras personas, hacer un cumplido.
- Las habilidades sociales avanzadas: Permitirán a la persona saber pedir ayuda, dar y seguir instrucciones, disculparse o convencer a los demás.
- Las habilidades sociales en referencia a los sentimientos: Permitirán conocer, expresar y comprender a otras personas así como expresar desacuerdo enfrentándose al otro y superando los miedos.
- Las habilidades de negociación así como aquellas que ayuden a la planificación: permitirán defender los propios derechos, marcar objetivos, resolver conflictos y tomar decisiones, entre otros.
Desde la terapia cognitivo conductual se anima al paciente a entrenar y posteriormente a consolidar las habilidades que considera que no tiene. Para ello se realiza una evaluación sobre las necesidades que presenta el paciente, así como los objetivos que quiere alcanzar. Así mismo, se evalúa cualquier factor que pueda estar afectándole o bloqueando la obtención de esa habilidad para trabajarlo y evitar que limite aún más el proceso de su logro.
Habilidades sociales, algunas pautas para mejorar nuestras habilidades
A continuación exponemos unas pautas para lograr que la persona que quiere mejorar sus habilidades sociales las siga y logre instaurar la conducta deseada:
- En primer lugar se dará instrucciones claras sobre la habilidad a desarrollar, cómo se debe realizar y qué pasos se deben seguir. Es importante que el paciente centre su atención sobre la habilidad a desarrollar y entienda la utilidad de la misma.
- Una vez se tenga clara la descripción de esa habilidad, podemos ayudar a la persona que quiera aprenderla por modelado, es decir, observando a otro mientras realiza la conducta deseada. Esto debe hacerse de forma simple, clara y siempre de manera progresiva, de tal manera que el que la realiza vaya desde la conducta más sencilla a la más compleja. La persona que desea instaurar esta habilidad en su repertoriodeberá estar atento al modelo para así posteriormente seguir su ejemplo.
- Tras observar cómo debe realizarse la conducta, pasaremos al ensayo conductual, que no es más que permitir que la persona practique y repita una y otra vez la conducta observada durante el modelado. Además durante el proceso o posterior a éste, la persona practicante deberá recibir un feedback sobre su actuación, de tal manera que le reforzaremos en los objetivos conseguidos o le sugeriremos los posibles cambios a implantar que ayuden a conseguir la habilidad.
- Reforzamiento: reforzar cada acercamiento hacia la conducta deseada, así como la obtención de la misma. El reforzamiento puede ser verbal o material.
- Generalización: aplicar la conducta aprendida a otras situaciones donde no haya sido puesta en práctica y con distintas personas, para lograr así fijarla.