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QUE HACER CUANDO ALGUIEN TIENE DEPRESION

depresion y bajo estado de animo

La depresión es un estado de ánimo en el cual la persona se siente infeliz, abatida e incapaz de disfrutar de las cosas, situaciones o personas que le rodean. La desesperanza, las dificultades para concentrarse así como la pérdida de apetito son, entre otros, los síntomas que se presentan cuando se sufre un estado de ánimo depresivo. Además debemos destacar los sentimientos recurrentes que pueden surgir, como son los de de inutilidad e incluso rabia o culpa hacia uno mismo.

Se produce un aislamiento social, en el que no parece mostrar interés alguno por las posibles salidas de ocio e incluso el mundo laboral, encontrándose mal aunque la situación tenga un carácter ameno, divertido o agradable. La apariencia física comienza a descuidarse.

persona depresiva

Consejos para quienes conviven o están cerca de alguien con depresión

A continuación enumeramos algunos consejos a tener en cuenta para aquellos que están cerca de una persona con estado de ánimo triste o depresivo:

  • Es muy importante, aunque frecuentemente cuesta comprenderlo, que se debe respetar la tristeza o la actitud negativa de aquel que está pasando el mal momento. En el caso de que una persona se encuentre baja en su estado de ánimo y ninguna de nuestras sugerencias hacia un cambio parecen hacerle efecto, la empatía le ayudará a saber que le entendemos, pero que a pesar de ello, debemos hacer algo para ayudarle a salir del “pozo” dónde se encuentra.
  • Poco a poco y de forma gradual, debemos animarle y ayudarle a realizar pequeñas actividades placenteras. Generalmente ante nuestras propuestas recibiremos una negativa tras otra, por lo que es recomendable empezar por actividades sencillas, donde no haya gran multitud de personas. No tiene porque ser una actividad externa. Por ejemplo, es muy probable que no quieran ir a una fiesta con mucha gente, pero sí que podríamos invitar a dos o tres amigos a casa y charlar sobre acontecimientos divertidos durante horas.
  • La persona deprimida debe percibirnos como un apoyo y no como alguien que todos los días le insiste y “marea” con planes que de ninguna manera realizaría. Demostrarle nuestro apoyo incondicional aunque estemos agotados con su actitud pesimista, podrá ser el inicio para que confíe en algunas de nuestras recomendaciones.
  • Cuando «hemos intentado todo» y vemos que la persona no reacciona ante nuestros consejos, deberíamos sugerirle el acudir a un especialista para que pueda enseñarle a poner solución a su problema. Mostrarle como ejemplos sus conductas, actitudes y su falta de progresión, destacando que la única finalidad es su mejoría, servirán de ayuda para que entienda el por qué de nuestra recomendación. Es posible que se nieguen pues el desánimo es tal que muchas veces consideran que nadie podrá hacer nada por ellos. Pedirles que lo intenten una sola vez, una sola sesión, pudiendo decidir posteriormente el seguir o no adelante con la terapia, podrá animarles más a acudir a un profesional que la idea de participar en una terapia a largo plazo.
  • depresion y estado depresivoCómo ya saben todos los que se encuentran en la situación de acompañantes, estar con alguien con estado de ánimo negativo es difícil. Por ello, no sólo es importante que prestes tu atención a él o ella, sino que además necesitarás cuidarte a ti mismo, pues suele ser un camino difícil y largo. Para ello, deberás buscar momentos para oxigenarte, desconectar y rodearte de aspectos o situaciones positivas, pues sino corres el peligro de terminar “quemado” por la situación y expuesto a abandonarla, siendo esta salida contraproducente tanto para quien ayudas como para ti mismo.
  • Es frecuente que la persona depresiva desarrolle una gran cantidad de pensamientos negativos y catastróficos sobre sí mismo, su mundo y su entorno. Ayudarles, aportando nuevas perspectivas distintas a la que ellos realizan, más positivas o adaptativas para la persona, les ayudará a avanzar.
  • Hay que tener especial cuidado si tienen pensamientos o ideas suicidas. En este caso, debemos actuar rápidamente y sin miramientos sobre lo que él/ella quiere o desea y acudir a un profesional de la salud.
  • La recuperación suele ser lenta, por ello, cualquier mejoría que percibas por pequeña que sea deberás “celebrarla” para que así la persona aumente su motivación ante el cambio y genere unas expectativas más positivas.
  • La toma de decisiones sobre cualquier aspecto de su vida puede ser terrible. La indecisión y la inseguridad les invaden, por ello, debes conocer que es una característica más de su problema e intentar ayudarle con las mismas.
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Es conveniente comentar que ante la depresión, no solo debemos centrarnos en sus aspectos conductuales, es decir, no solo es importante ver que la persona está inactiva, llorando, sin querer hacer nada, sino que también adquiere gran importancia lo que piensa sobre su estado, las circunstancias, etc.

La calidad de sus pensamientos negativos, catastróficos y las expectativas terribles con las que predice cualquier situación, son fuente de actuación importante.

Desde la terapia cognitivo conductual se ofrece al paciente trabajar sobre ese tipo de pensamientos, para que poco a poco sean capaces de ver las propias distorsiones. Así mismo, se ofrecen nuevas formas alternativas de pensamiento que contribuyan a una visión más positiva sobre sí mismo, el mundo y los demás.


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