La depresión post-vacacional
La “depresión post-vacacional” es el síndrome experimentado por algunas personas tras la vuelta de vacaciones. Comenzar de nuevo la rutina, el trabajo, el cuidado de los niños, el colegio, los estudios, etc. puede llegar a producir irritabilidad, desánimo, tristeza, apatía o problemas para dormir.
A continuación exponemos algunas recomendaciones para que la vuelta al trabajo sea más positiva.
Consejos para no tener depresión post-vacacional
1.- Es normal que te sientas desanimado y con falta de entusiasmo a la vuelta de vacaciones. Has pasado días en familia, con amigos y donde el relax ha estado presente probablemente en todo momento. Tu persona necesita poco a poco ir habituándose a los cambios venideros, así que deja que trascurran los días, no te angusties por el malestar que sientes. Verás que pronto estarás mejor.
2.- Controla los pensamientos de carácter pesimista tales como: “no hay días festivos cercanos”, “ahora queda muchísimo tiempo para las próximas vacaciones”, etc. Los mismos no contribuyen a tu adaptación ni te aportan absolutamente nada. Intenta transfórmalos por otros más adaptativos y positivos que te generen calma y tranquilidad ante la situación a la que estás procurando adaptarte de nuevo.
3.- Haz lo posible por disfrutar de tu trabajo y de tus compañeros. El trabajo no tiene por qué ser un lugar triste y aburrido. Así mismo, puedes intentar fomentar un ambiente agradable que sin duda alguna también te podrá aportar felicidad durante las horas que permanezcan en él.
4.- Volver al trabajo no es el fin del mundo aunque ahora lo pienses, todo lo contrario. Cuando te encuentres desanimado debes pensar en todo lo que te aporta trabajar, no solo a nivel económico sino también a nivel emocional, social, etc. Si es necesario haz una lista de las posibles consecuencias positivas que tiene en tu caso trabajar.
5.- Cuidado con las exigencias, presiones y la tensión que muchos sienten cuando vuelven al trabajo. Quizás un ambiente muy exigente donde, desde la tranquilidad, pasamos al estrés continuo, supone un malestar físico y psicológico grande. El problema quizás no es la vuelta de las vacaciones sino que estamos trabajando en un ambiente tóxico para nosotros. En la medida de lo posible deberás poner los medios para mejorar las condiciones laborales y que el ambiente que hay en el mismo no sea negativo, desagradable o poco saludable.
Si sigues estos consejos, es probable que te sea más fácil volver con una actitud más positiva al trabajo, porque al fin y al cabo todo depende de cómo quieras analizar o percibir la vuelta, de cómo manejas los pensamientos negativos o las frustraciones y por supuesto, no debes anticipar un futuro desagradable.
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