La terapia de pareja es algo que se tiene que decidir entre ambos miembros y, aunque no deberíamos darte consejos para que tu pareja quiera ir al psicólogo, lo cierto es que hay ocasiones en las que uno de los miembros no ve la necesidad de recurrir a un psicólogo experto en problemas de pareja para que solucione unos problemas que el cónyuge puede que ni siquiera vea. A veces será imprescindible dar ese empujón a nuestra pareja para que se atreva a solucionar posibles conflictos que hayan surgido en el transcurso de la relación. ¡No todo en esta vida tiene que hacerse en solitario! Sin embargo, si tú pareja no quiere asistir, puedes hablar con él o ella para intentar que cambie de opinión.
3 maneras de que tu pareja cambie de opinión sin presiones
1. Disonancia cognitiva: Antes de nada, deberemos probar una técnica muy sencilla que radica en el desafío entre lo que esa persona piensa de sí misma en un sentido positivo, por ejemplo, que es alguien razonable, y el hecho de que no lo sea para acudir a terapia. Esto provoca en la persona lo que se conoce como disonancia cognitiva. Es muy probable que la persona se anime a acudir como un desafío personal ante una imagen de sí misma que no le gusta.
2. No presionarle, pero hacerle ver lo que significará para vosotros: Esto es un punto muy importante. En ocasiones, una parte de la pareja no ve un problema. Esto sucede con más asiduidad de lo que pensamos y es contra ello contra lo que tratamos de luchar ya que el hecho de que tu pareja no se dé cuenta de que puede estar poniendo en peligro vuestra relación es muy perjudicial para que se preserve. Es por esta razón que no presionarle, pero mostrarle cómo son las cosas, será muy importante para que acuda al psicólogo.
3. Minimizar el significado de acudir a una consulta: Tendemos a ver una consulta psicológica como una derrota y no es así. Es natural que, al igual que necesitamos ir al médico, debamos obtener ayuda psicológica cuando una situación nos sobrepasa. Además, dentro de la pareja puede que se hayan adquirido rutinas o costumbres nocivas que son imposibles de romper si no hay un tercero que, con su profesionalidad, sepa sacar del bucle a la pareja.
¿Qué hago si mi pareja no quiere acudir al psicólogo? – Cambia tu actitud
Hay una verdad que rara vez se respeta. Cuando existe una corriente de acontecimientos es porque quienes forman la situación siguen el cauce de ese río de situaciones o vicisitudes. Si uno de los dos componentes de la pareja, de repente, cambia su actitud con respecto a cómo reacciona ante el otro y lo hace de una manera constructiva, irremediablemente, la otra parte forzará su papel y se sentirá perdido. Es ese el momento en el que la otra persona se dará cuenta de que si él no cambia se quedará atrás y la relación se perderá. Normalmente, la terapia tiene que darse entre ambos miembros pero lo cierto es que si uno de los dos no quiere acudir, existe la vía de motivar a quién sí que quiere encauzar su vida nuevamente. Lo habitual es que quién acude a la consulta perciba y promueva ese cambio de actitud, de comportamiento y de trato con respecto al otro implicado.
Realmente, el problema surge cuando el «no implicado» se resista a estos cambios . En ese caso tenemos que atender a que habitualmente está relacionado con las ideas preconcebidas con respecto a la consulta psicológica (ver al especialista como un enemigo de la relación), el miedo a lo desconocido y, en algunos casos, las experiencias negativas que provienen de terapias anteriores. Sin embargo, esto no puede impedir, en ningún momento, que no mejores tu vida porque tu pareja no quiera hacer lo propio con la suya. ¡Sigue el camino de la felicidad y el bienestar!
Imágenes: theiapolis , fandango , labutaca
Autora: Alex Bayorti (colaboradora de nuestro Blog)
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